La Torta Red Velvet es un clásico irresistible de la repostería, con su distintivo color rojo, textura suave y esponjosa, y un delicado toque de cacao. Su equilibrio perfecto entre dulzura y un sutil sabor a chocolate se complementa con una exquisita cobertura de crema de queso, que la hace aún más deliciosa. Con un peso de 1100 g, es ideal para compartir en celebraciones, reuniones o simplemente para darte un gusto especial.